Los paraderos y refugios peatonales son un eslabón clave al pensar en un “transporte público accesible”. El estudio realizado para la elaboración de esta ficha confirma que los mejores resultados provendrán de un análisis inicial bajo los principios de diseño universal. Es la única forma de evitar que el diseño discrimine a algún “tipo” de usuario.
Chile tiene una deuda pendiente respecto a las condiciones de accesibilidad que debe ofrecer el transporte público para facilitar el desplazamiento de adultos mayores, personas con movilidad reducida, con discapacidad, etc.
Con excepción de Santiago, la flota de buses accesibles en regiones es muy limitada.
En la capital, parte de la dotación de buses accesibles desperdicia esta condición al no considerar paraderos accesibles en la mayoría de las comunas.
El eslabón bus – paradero y su conexión con la vereda es una condición indispensable para que funcione la cadena de accesibilidad en ciudad.
¡De nada sirve ocuparse de buses accesibles si los paraderos no lo son!
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*Ficha actualizada en Agosto 2020
