La directiva del Centro de alumnos de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica | 2013 hizo visible un problema que arrastraba el edificio de la Facultad respecto a la accesibilidad de sus recintos. Motivados por un retraso en los avances que esperaban como facultad inclusiva, donde todos los alumnos pudieran desplazarse y estudiar sin barreras físicas, nos solicitaron ayuda para detectar y evaluar las soluciones mínimas para calificar como una facultad con parámetros mínimos de accesibilidad.

Fue un trabajo complejo, se diagnosticaron todos los recintos de uso estudiantil, evidenciando desde los problemas menores hasta las barreras más difíciles de solucionar. Los puntos críticos que se detectan en un diagnóstico se califican en colores, donde el rojo indica espacios que impiden el acceso o circulación en forma independiente y el amarillo aquellos que ofrecen cierto grado de dificultad. Esto permite ordenar la urgencia de intervenciones y poder evaluar las etapas de intervención.

Sin duda que la gran deuda de ese edificio era la inaccesibilidad del Aula Magna, largamente pospuesta y que impidió durante años poder participar a alumnos en silla de ruedas, no solo de las clases, sino también de debates e interesantes charlas que se desarrollaban allí.

La actitud del centro de alumnos con el diagnóstico en la mano fue un compromiso por luchar por sacar adelante al menos los puntos más conflictivos del informe coordinando y apurando la ejecución con las autoridades. Se veía difícil, pero lograron el objetivo de entregar a comienzos de este año las obras listas de un acceso exterior al Aula Magna que no solo da posibilidad de ingreso a estudiantes en silla de ruedas sino también cumple la función de salida de emergencia al recinto.

También se ejecutó el reordenamiento de los estacionamientos para personas con discapacidad y fueron conectados mediante una ruta accesible hasta el ingreso al edificio.

Son señales potentes de las nuevas generaciones que exigen y entienden que la verdadera inclusión es ofrecer reales e iguales oportunidades a todos.

Nuestros agradecimientos a Pedro Ossa y el equipo de CAAE 2013 por el entusiasmo, perseverancia y compromiso que asumieron en este desafío y la bienvenida a la nueva directiva para que continuen por igual camino de procurar avanzar en la accesibilidad de los recintos universitarios.

A las autoridades de la Facultad y Universidad también nuestra valoración por ejecutar estos trabajos y avanzar concretamente en la igualdad de oportunidades de los alumnos de la universidad.