Combinar en un entorno construido elementos e infraestructuras que se presentan en el espacio público es un desafío mayor. Uno de ellos surge en los puntos de encuentro de los paraderos del transporte público con las ciclovías. Algunas veces son los peatones con discapacidad a quienes más difícil se les hace el uso de estas innovaciones.
Los paraderos son el eslabón clave de en un “transporte público accesible”. Los mejores resultados provendrán de un análisis bajo los principios de diseño universal. Es la única forma de evitar que el diseño discrimine a algún “tipo” de usuario.