Día 2 | Jornada de Accesibilidad Universal | Bienal Arquitectura 2012
El segundo día de la jornada de Accesibilidad Universal organizada por Senadis y el Colegio de Arquitectos se trabajó con un grupo de 15 arquitectos de todo el país que fueron becados para asistir a este seminario y realizar un taller que incluyó una práctica por la ciudad en condiciones de movilidad y sensoriales diferentes a las que estaban acostumbrados.
Cada uno realizó parte del trayecto en silla de ruedas, con ojos vendados y con tapones en los oídos. Fue una experiencia bastante marcadora. Lo que más les impactó fue darse cuenta de la perspectiva y visión desde una silla de ruedas, la necesidad de pasamanos en escaleras, como se agudizan los obstáculos en las vereda, el tiempo adicional que toman los recorridos a personas con discapacidad, las barreras de actitud del resto de las personas y como un centímetro hacía la diferencia entre accesible y no accesible (se comprobó la importancia de que los rebajes llegaran a cota cero con la calzada).
Un registro fotográfico da cuenta de las situaciones que vivieron en tan solo 45 minutos de ciudadanos en situación de discapacidad.
El recorrido parte intentando salir desde la Estación Mapocho hacia la calle. Uno de ellos se adelanta confiado en que podía subir solo una rampa de 35% de pendiente… no alcanzamos a advertirle…
…volcó hacia atrás. El excelente estado físico del arquitecto lo tenía de pie en segundos y comprobado que la pendiente máxima de una rampa debía ser de un 8%….
Alejandro Ibacache, intérprete de lengua de señas guía a un arquitecto que por los próximos minutos no estará capacitado para oir. Se hace necesaria la comunicación por señas…
Probando superficies… los adoquines parecían apropiados y no lo fueron. Se hace necesaria una ruta alternativa y accesible de pavimento liso para el circular de sillas de ruedas y adultos mayores cuando se opta por este tipo de pavimento.
Temor y desorientación para el momento en que circularon con los ojos vendados. Descubrieron que cada obstáculos en la vereda era un potencial riesgo para ellos…
Nadie fue capaz de hacer un cruce solo a través de un rebaje de vereda aún cuando la diferencia entre vereda y calzada era de dos centímetros. Se entendió la necesidad de que los cruces peatonales fueran a cota cero.
…y quedar atrapado por una rejilla en la vereda… no había otra alternativa de circulación.
Escalera sin protecciones son potenciales accidentes para personas ciegas…se encontraron varias en el recorrido.
Tomó varios minutos encontrar “la llave” del baño accesible… que no era tal sino un alicate.
El baño no funcionó…debía hacer una transferencia lateral pero las barras y el diseño estaba mal.
Más de ocho personas esperaban el ascensor “preferencial” para sillas de ruedas…nadie miró ni quiso mirar ni dar preferencia… “barrera actitudinal”…
Probando aterrada una oruga salva escalera… se sintieron victimizados, observados, denigrados…
El equipo completo sano y salvo de regreso en la Estación Mapocho… con una nueva visión sobre la responsabilidad de los arquitectos en el entorno y las condiciones de seguridad y dignidad que deben brindar a todas las personas…sin importar sus capacidades físicas o sensoriales.
Para nosotros también fue una gran experiencia, cada vez más convencidos sobre la necesidad de una ciudad accesible. Agradecemos la invitación de Senadis a ser parte de este taller que esperamos pueda repetirse a cada generación de arquitectos en el país…. en 45 minutos quedaron bastante capacitados y sensibilizados para “accesibilizar” en sus regiones.