El año 2012 la playa de Villarrica contaba con una excelente infraestructura accesible para los turistas con discapacidad física. 10 años más tarde no encontramos el desarrollo accesible que esperábamos después de los avances vistos en nuestra primera visita.
La norma no siempre responde con facilidad cuando se trata de adaptar entornos construidos. El objetivo debe ser siempre dar respuesta al desplazamiento de todos los peatones y los ajustes deben adecuarse a ese fin.