Turismo Accesible | Mi Experiencia en Rosa Agustina Club Resort & Spa
Tuve el privilegio de conocer “Rosa Agustina Resort & Spa”, ubicado en Av. Lo Narvaez Nº5551, Olmué. Como siempre concurrí con mi familia y esta vez unos amigos fueron los encargados de buscar el lugar … yo sólo revisé la página web para ver que ofrecían a los asistentes y turistas. Contaban con una “suite” para personas con discapacidad, pero su valor era bastante más elevado según la observación entregada en la recepción. Ante eso preferimos una habitación regular.
Por primera vez me atreví a llevar mi silla de ruedas eléctrica, que por su gran peso, es un gran problema usarla cuando los lugares no son accesibles ya que resulta imposible de levantar en casos de escaleras o barreras que impidan la circulación. Al llegar lo primero que nos encontramos fue con un estacionamiento de gravilla (material inestable e incómodo para personas con movilidad reducida, adultos mayores y sillas de rueda), busqué un estacionamiento exclusivo para PcD pero no lo encontré.
El guardia nos acompañó hasta la entrada y nos autorizó para estacionar justo afuera de la entrada principal… (lugar no habilitado para tal efecto), logré bajar del vehículo, pisar la gravilla con mis pies, tratando de que no se me doblara un tobillo y sentarme por fin en mi silla eléctrica. Avancé despacio hasta la entrada que tenía una rampa de acceso.
Pasamos al mesón de atención (era alto desde mi posición) donde nos fue puesta una pulsera de identificación en la muñeca y que a pesar de la poca fuerza de brazos, logré colocar mi muñeca sobre el mesón.
Mientras íbamos camino a la habitación Superior Club, fue un placer poder darme cuenta que el lugar era bastante accesible para circular y me agradó ver que podía yo misma abrir la puerta de la habitación con una tarjeta electrónica, la manilla era tipo palanca y al entrar en ella, el espacio me permitió incluso llegar hasta el borde de la cama. El baño era pequeño y angosto … menos mal que aún puedo pararme y dar un par de pasos! Sólo así me fue posible entrar al baño y a la ducha respectivamente, con mucho esfuerzo eso sí!
Ya era hora de almorzar, así que nos fuimos a los comedores. Era tan grato para mí sentirme libre de andar en un lugar donde podia recorrer el pasillo de las habitaciones, ver las lindas piscinas, ver las mesas y sillas en el prado… Lamentablemente el ingreso en silla eléctrica al sector del prado no era posible! .
Para llegar a los comedores pasamos por una puerta que se abría automáticamente (maravilloso!), luego por el lobby, y al acercarnos a los comedores vi una tremenda escalera, cuando miro hacia el lado… sonreí porque vi que contaban con una rampa!… sólo los que viven mi situación sabrán lo lindo que se siente que un lugar, sobre todo turístico, esté habilitado para todos los visitantes…incluyéndome a mi!…Y bueno, con una tremenda sonrisa llegué a los comedores… El almuerzo era buffet así que fui personalmente a elegir lo que me serviría, la altura y disposición del mesón me permitió ver toda la gama de alimentos que ofrecían lo cual me hizo sentir muy incorporada como cliente.
Ahora viene la parte más expectante!… encontrar un baño público “accesible”. Me tomó algún tiempo entre circular y preguntar por baños, hasta que localicé uno cerca de los comedores y del lobby. Habían baños para damas y varones pero ninguno indicaba un baño accesible, tuve que salir al área donde estaba la piscina del hotel, luego ir al sector donde se encuentra la piscina temperada más pequeña, bajar una rampa muy empinada, entrar a los camarines de “damas”, junto a mi esposo ufff…y por fin encontrar una puerta que tenía el logo del SIA (Símbolo Internacional de Accesibilidad). El lugar sólo contaba con una barra de apoyo por lo que fue súper complicado e incómodo hacer uso del mismo, sí logré entrar con mi silla eléctrica.
Durante la tarde junto a unos amigos nos sentamos al borde de una de las piscina del hotel, pero para mí no fue fácil ya que sólo se podía acceder a ella por una escalera. Tuve que obligadamente pasar por un angosto pasillo en forma de L donde un arbusto me dificultaba el paso, aguanté el rasguño de sus ramas ya que no había otra opción!… aproveché de observar si había alguna manera de acceder a la piscina, pero no la encontré.
Como llegamos un sábado en la tarde sólo alcancé a transitar por los lugares señalados, contenta porque los exteriores eran muy accesible para circular en silla de ruedas eléctrica ya que se siente mayor libertad y autonomía.
El Domingo al almuerzo, conversando con un amigo, me comentó que había ido a una piscina temperada que quedaba en el “otro Rosa Agustina” y que se fijó que al parecer tenían una silla hidráulica para acceder a la piscina. Quedé gratamente sorprendida y un poco triste porque ya no había tiempo de hacer uso de la piscina ya que faltaba poco para regresar a casa.
En mis recorridos encontré otro baño “accesible”. Nuevamente me sorprendí gratamente porque el baño tenía el espacio adecuado, tenía barras de apoyo pero no bien instaladas, lo desagradable fue ver que había un escobillón y que un trapero colgaba en una barra de apoyo que estaba ubicada frente a la taza de baño… pero aun así lo dejé pasar, no le dije nada a la encargada porque en realidad ya iba de retirada… y también porque quedé muy agradada con el lugar a pesar del tema de los baños y de los estacionamientos.
Por último quisiera destacar la excelente atención y amabilidad de todo el personal y mis recomendaciones para mejorar un lugar de la envergadura e importancia de Rosa Agustina:
- Implementar estacionamientos para PcD. Ficha para la implementación de Estacionamientos PcD
- Baños públicos accesibles: Hacer visible su ubicación, señalización y mantención prolija de su espacio. Ficha implementación baños accesibles
- Disponer de información impresa o infografía del lugar (para clientes con discapacidad) sobre los lugares accesibles con que cuenta el Resort, como baños, piscinas, salas de masajes, circuito accesible, otros servicios, etc.
- Capacitar al personal sobre el lenguaje y trato de PcD en especial respecto a brindar un servicio e información adecuados.
- Informar en la página web la accesibilidad del lugar, las habitaciones accesibles con las que cuenta en ambos Resort, servicios, piscinas, etc.
@MelipillaAxesos es colaboradora de Ciudad Accesible. A través de sus testimonios nos entrega la visión y recomendaciones desde su propia experiencia como mujer con discapacidad.