Por una Semana de la Chilenidad Accesible
Año tras año la celebración de la «Semana de la Chilenidad» que se realiza en el Parque Padre Hurtado (ex Parque Intercomunal La Reina) nos toca fuertemente debido a las dificultades que implica la participación de las personas con discapacidad en este tipo de eventos. Es un tema fácilmente mejorable si los organizadores asumieran esta variable en la etapa inicial de la organización y en las modificaciones o mantenciones que se realizan periódicamente en el Parque.
De 1.000.000 de asistentes al evento, 167.000 personas tendrán algún grado de discapacidad, de acuerdo a la Endisc 2015 , cantidad no menor si sumamos familiares y amigos que se ven igualmente afectados por situaciones de inaccesibilidad.
Compartimos este diagnóstico enviado en junio de 2016 a las diferentes municipalidades involucradas en la organización de este evento. El documento entrega una “muestra” de las variables mínimas de accesibilidad universal en infraestructura y gestión necesarias para permitir y facilitar la asistencia de personas con discapacidad a eventos masivos en forma autónoma e independiente y en igualdad de condiciones como señala la ley 20.422. Las fotografías y análisis corresponden a lo observado durante las fiestas del 18 de septiembre de 2015.
¿Qué se espera de un evento tan masivo e importante como lo es la Semana de la Chilenidad?
Existe la necesidad urgente de mejorar las condiciones de accesibilidad de este evento que involucra tanto a las condiciones generales del Parque como a los municipios de Vitacura, Las Condes y La Reina. Se busca entregar un buen servicio a la comunidad, incluidos los visitantes y turistas con discapacidad mejorando también las condiciones de movilidad al resto de los asistentes para responder a la ley y buenas prácticas.
Acceso Peatonal:
La organización de un evento masivo desde la perspectiva de la accesibilidad universal supone la revisión de las circulaciones y accesos perimetrales del recinto para asegurar el desplazamiento autónomo e independiente de los asistentes con movilidad reducida. Esto implica que las veredas y cruces peatonales rebajados deben contar con un diseño de calidad de acuerdo a la ley y buenas prácticas.
Para que un trayecto sea funcional a las personas con discapacidad éste debe reunir la condición de ruta accesible, una circulación peatonal, apta para cualquier persona, con pavimento estable, sin elementos sueltos, de superficie homogénea, antideslizante, libre de obstáculos, gradas o cualquier barrera que dificulte el desplazamiento y percepción de su recorrido. El Art. 2.2.8 Ordenanza General de Urbanismo y Construcción entrega los detalles y nuestra Ficha 2 | Vías peatonales accesibles colabora para una buena ejecución.
Foto izq.: Rebaje de vereda angosto y en mal estado en cruce peatonal Av. Bilbao-Oriente. Foto der.: Rebaje de veredas inexistente en cruce peatonal de Av. Bilbao, entrada principal al parque.
Las siguientes fotografías evidencian el mal e irregular estado de la circulación al costado de Av. Bilbao, ingreso obligado para los asistentes:
Control de Acceso:
En los accesos restringidos o con torniquetes, donde el ancho no permite el paso de una silla de ruedas, se debe contemplar una alternativa que permita el ingreso y comunicarla visiblemente. Por allí podrán pasar también coches de niños.
Foto izq.: Acceso Parque Padre Hurtado. Foto der.: Ejemplo de comunicación clara y visible que guía al asistente hacia la entrada accesible de un evento.
Acceso en Vehículo:
El traslado en auto es un recurso muy necesario para personas con discapacidad física, por lo que reservar espacios adecuados para estacionar es determinante a la hora de decidir asistir a un evento de estas características. Por tal motivo entregamos nuestras recomendaciones en virtud de mejorar la situación actual según lo que indica la ley y buenas prácticas:
- Cuando se permita estacionar en la vía pública se deberán establecer 2 estacionamientos para personas con discapacidad cada 3 cuadras debidamente señalizados, demarcados y con acceso directo a la vereda.
- Si el lugar contempla estacionamientos públicos en el interior del recinto, se deben reservar al menos un 1% como espacios exclusivos para personas con discapacidad, con el requisito de uso legal de portar y dejar en el vehículo la credencial del registro nacional de la discapacidad.
- Estos estacionamientos deben estar conectados por medio de una ruta accesible a los diferentes lugares donde se desarrollarán las actividades incluyendo los baños accesibles.
Foto izq.: Calle Bilbao, no considera estacionamientos para personas con discapacidad. Foto der.: En el interior no se consideran estacionamientos para personas con discapacidad.
Circulaciones Interiores:
El servicio de baños es imprescindible para todos, también para una persona en silla de ruedas. Es necesario contar con baños accesibles en cada uno de los sectores donde exista dotación de este servicio. El último evento realizado allí contó con 220 baños portátiles, solo 2 accesibles más uno en obra, cantidad insuficiente. Recomendamos considerar un 5% de la dotación de baños como accesibles. El plano del lugar debe indicar con el SIA (símbolo internacional de accesibilidad) la ubicación de este servicio accesible.
Circulaciones accesibles a las diferentes actividades:
En las fotos se aprecia que con solo intervenciones menores podría otorgarse accesibilidad a estos sectores y hacerlos participativos a todos los asistentes. Existen canales de riego propios del lugar que en algunos casos son salvados con puentes con baranda muy bien logrados, mientras que en otros casos el trabajo es de baja calidad. Estos “puentes” deben tener una conexión accesible con la circulación general para que puedan ser usados. Así como está califica de inaccesible.
Considerar una ruta accesible que recorra el parque otorgándole conectividad a las distintas atracciones del lugar, es la forma de permitir la circulación eficiente para las personas con movilidad reducida.
Reciclaje inaccesible: toda actividad tiene que ser participativa. En este caso no lo es ni para niños ni para personas con discapacidad. El uso de medidas adecuadas hará posible acercar el reciclaje a personas de diferentes estaturas o en silla de ruedas.
• Rectificar la excesiva pendiente de la rampa.
• Ampliar el espacio de la superficie plana entre rampa y contenedores
• Bajar la altura del orificio para que sea usado por personas silla de ruedas y se acomode también a a los niños.
Ubicación de graderías:
Foto izq: sector de espectadores durante la «Semana de la chilenidad 2015». Foto der: ejemplo de espacios para espectadores con discapacidad y sus acompañantes.
En los sectores destinados a los espectadores o asientos de la gradería, se deben consultar espacios libres horizontales de 1,20 m de largo por 0,90 m de ancho en los costados, reservados para personas con discapacidad y su acompañante. estos espacios se señalizan con el Símbolo Internacional de Accesibilidad (SIA). La línea de visión para estos espacios no debe ser interrumpida. El acceso a ellos debe estar despejada y comunicada desde la ruta de ingreso.
Información anticipada:
Para una persona con discapacidad, conocer anticipadamente las características y servicios accesibles del lugar es determinante para planificar una visita (existencia de estacionamientos, baños, rutas, etc.). Todo medio de difusión, sea impreso o página web tiene que incorporar esta información junto a la general que se publica. Se recomiendan las siguientes acciones:
Colocar una pestaña o botón de fácil localización con la palabra “Accesibilidad”, donde se proporcione la información referente a la oferta accesible del lugar (baños, estacionamientos, recorridos, etc.) lo que orientará al usuario que necesita de esta información.
• Disponer de un plano general del lugar que incorpore, junto con la información general, el símbolo SIA (Símbolo Internacional de Accesibilidad) para la oferta accesible de servicios (baños, ruta accesible, juegos, ubicación en graderías etc.)
Comunicación en el lugar:
Es indispensable informar en el propio recinto sobre los servicios accesibles que se cuentan. Esto permitirá guiarse a través de señalizaciones visibles desde las rutas y no desperdiciar energías en traslados para encontrar la opción accesible. Señalizar los baños, primeros auxilios, rutas de evacuación, etc. considerando que también deben estar adecuadas para toda condición de movilidad o sensorial. Utilizar solamente el símbolo de accesibilidad acompañado por la palabra que identifique el recinto o situación, no utilizar palabras como “discapacitados” u otras en la señalización.
El personal en el interior del lugar debe conocer estas facilidades y saber cómo comunicarlas correctamente a las personas que se lo solicitan (usando los términos y vocabulario adecuados).
Foto izq: Plano general del evento 2015 “Semana de la Chilenidad”. No entrega ninguna información sobre la accesibilidad del lugar. Foto der.: Plano que se entrega a los asistentes del evento Lollapalooza y que además se publica en la web, el cual incluye toda la información accesible del lugar. Con el uso del símbolo de accesibilidad se dan a conocer los sectores y servicios accesibles.
“La accesibilidad es un derecho, pero por sobre todo, hace visible el real espíritu y discurso de inclusión de las instituciones por sus ciudadanos con discapacidad”. Ciudad Accesible | Junio 2016