Accesibilidad en escaleras
La errada visión de que la accesibilidad universal está dirigida a la silla de ruedas nos hace olvidar aspectos importantes de diseño de algunos elementos y circulaciones, entre ellos las escaleras y peldaños aislados. Si bien las escaleras no son un medio de cambio de nivel utilizable por personas usuarias de silla de ruedas, si son usadas por una gran cantidad de personas con movilidad reducida (temporal o permanente), personas mayores, personas con discapacidades sensoriales, con problemas de equilibrio, etc.
Algunas condiciones de diseño aportan mayor seguridad, estabilidad y las hacen más funcionales para todas las personas. Nuestra normativa es algo débil en este aspecto por lo que es necesario insistir en condiciones que son fundamentales.
Tres ejemplos de errores de diseño que comprometen la seguridad de los usuarios. Foto izq. muestra un peldaño inmediatamente después de la apertura de la puerta. En la foto centro, ante la ausencia de pasamanos, una mujer mayor espera la ayuda de una persona para bajar 4 peldaños que además sobrepasan la altura de la contra huella. En la foto derecha el pasamanos se interrumpe antes de finalizar los peldaños y aparece un peldaño aislado.
Materialidad
El pavimento de las escaleras debe ser antideslizante tanto en seco como en mojado. En escaleras y peldaños aislados es importante considerar el contraste cromático y de textura para alertar sobre el inicio y término del próximo cambio de nivel a las personas con discapacidad visual. Para ello, la superficie de piso que enfrenta una escalera debe tener una franja de pavimento de diferente textura o podotáctil además de contraste cromático de a lo menos 0,6 m de ancho. (DS50/2015). Se recomienda que este cambio de textura o pavimento táctil comience a 0,28 m – 0,3 m (equivalente a una huella) del inicio y término de la escalera con el fin de entregar un espacio de transición antes del cambio de nivel.
Las fotos izquierda y centro muestran peldaños con contraste de color en la nariz de éstos y pasamanos continuos, que no se interrumpen en todo el recorrido de la escalera. La foto derecha en cambio ofrece dificultades para detectar los peldaños, en especial a personas de baja visión o mayores. El pasamanos se interrumpe en el descanso pudiendo crear confusión sobre el término de la escalera.
Pasamanos
Toda escalera, conjunto de peldaños o peldaño aislado diseñado con criterios de diseño universal debiera considerar pasamanos en ambos costados o uno central que sirva de apoyo tanto al subir o bajar. (La norma chilena exige solo un pasamanos en escaleras que son parte de las vías de evacuación).
Los pasamanos son elementos de apoyo para usuarios que necesitan soporte tanto para subir y bajar (lo que no se logra con un solo pasamanos). Dan seguridad y evitan accidentes. La uniformidad de su diseño lo convierte en un elemento guía complementario a la información podotáctil para personas con discapacidad visual.
El pasamanos se debe extender horizontalmente como mínimo 0,2 m en su inicio y término para indicar a modo de guía que se inicia o termina el área de peldaños.
Los pasamanos deben ser continuos, sin que se interrumpa el deslizamiento de la mano del usuario desde el inicio hasta el final del recorrido.
La foto derecha muestra el correcto inicio de un pasamanos extendiéndose en forma horizontal en el comienzo de la escalera. En la foto derecha se ve el término incorrecto donde falta que finalice en forma horizontal después del último peldaño. Si alguien se guio por el pasamanos chocará con el macetero.
No se recomienda franja táctil o cambio de textura en los descansos de escaleras con la excepción de que exista una salida hacia otra dirección en dicho descanso. La continuidad del pasamanos (sin interrupciones en todo el recorrido) indicará que se trata de un descanso y del inicio y término de la escalera.
Huella y contrahuella
Los peldaños de las escaleras deben tener un ancho de huella no inferior a 0,28 m y una altura de contrahuella no mayor a 0,18 m ni menor a 0,13 m. (DS50/2015).
Los peldaños, huella y contra huella, deben ser uniformes en altura y longitud. Cuando esto no ocurre es normal que ocurran accidentes y caídas.
Iluminación y contraste
Las escaleras y peldaños aislados necesitan una adecuada iluminación, uso de contraste de color entre peldaños (visible tanto al subir como al bajar) y del pasamanos con la pared, factores indispensables en la seguridad y ubicación espacial de personas con baja visión.
Foto izq.: una escalera sin contraste entre peldaños, sin pasamanos ni iluminación adecuada
Protección bajo escaleras
El área bajo una escalera requiere de algún elemento de resguardo permanente entre los 0 a 2,1 m de altura para impedir que personas con baja visión o discapacidad visual ingresen en dicha área. Este elemento debe tener una altura de 0,95 m.
Todo lo que hay que evitar en el diseño:
Este ejemplo fue lo que motivó a profundizar el tema del diseño universal en escaleras. Un diseño que castiga la movilidad de personas mayores, con problemas de equilibrio, riesgosa para personas ciegas y niños. El diseño es el que en definitiva limita las opciones y pone en evidencia los problemas de funcionalidad de las personas.
Las escaleras y peldaños aislados necesitan cumplir requisitos de diseño universal para evitar accidentes y facilitar su uso a la mayor cantidad posible de personas en condiciones de igualdad y seguridad.
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