Cruces peatonales accesibles y seguros (I)

Los cruces peatonales sobre la calzada han evolucionado con el tiempo. Desde la antigua jerarquía marcada por el automóvil a la nueva tendencia que pone al peatón en primer lugar.

Las habilidades de las personas varían en cuanto a agilidad, equilibrio, cognición, coordinación, resistencia, flexibilidad, audición, resolución de problemas, fuerza, visión y velocidad al caminar. El diseño debe resolver estos diferentes grados de habilidades para que el cruce pueda ser usados por todos los peatones con facilidad y seguridad.

Las siguientes observaciones apuntan a corregir detalles de diseño para evitar accidentes y asegurar una mejor funcionalidad a todos los peatones.

“Veredas sin obstáculos sumados a cruces peatonales demarcados y seguros fomentan la caminata en la ciudad.”

1.- Alineación de los rebajes de vereda

Las demarcaciones en el cruce deben estar lo más alineadas posible con la zona natural de paso de los peatones (respetando en la mayor medida posible la línea de deseo que se da naturalmente en línea recta con la vereda).

 Los rebajes de vereda se deben enfrentar en línea recta. Uno frente al otro para facilitar la orientación a peatones ciegos, personas de baja visión otras discapacidades a alinearse con el rumbo correcto del cruce evitando que invadan el área de tráfico vehicular.

“Los cruces peatonales deben estar lo más cerca posible de la zona de paso de peatones. Los desvíos incómodos crean un ambiente hostil para los peatones”

2.- Demarcación de calzada

 La demarcación cebra en cruces de calzada no regulados son una guía de paso para los peatones, comunica su presencia en forma más visible a los conductores y recuerdan de mejor forma la prioridad de paso peatonal.

 Las demarcaciones del tipo cebra son preferibles a las marcas estándar paralelas en el pavimento. Estos son más visibles para los vehículos que se aproximan y se ha demostrado que mejoran el comportamiento de ceder el paso. Son más visible de noche.

 Cruces peatonales sin demarcar fomentan comportamientos inseguros y riesgosos, otorgan prioridad al vehículo y desalienta caminar por la ciudad poniendo en riesgo especialmente a personas mayores, niños y personas con discapacidad.

 Se deben hacer esfuerzos para mejorar y resaltar los cruces peatonales. Correcta iluminación, señalizaciones, demarcaciones, balizas de destello rápido y sonido y otras medidas son necesarias para aumentar la seguridad peatonal.

3.- Visión despejada en el área de cruce peatonal

 Mantener despejada la visión de las aceras, bandejones y plazas en al menos 20 metros de distancia del cruce aumenta el rango de visión del conductor que se aproxima permitiéndole detectar con mayor facilidad a peatones y otros vehículos. Los elementos más comunes que obstruyen la visión son quioscos, casetas, propaganda, vegetación, etc.

 Insistir en la prohibición de estacionar a menos de 10 metros de una esquina.

 Ampliar el área de la acera hacia la calzada otorga mejor visión desde el auto hacia el peatón y da más espacio para generar rebajes de vereda o cruces a nivel de la acera.

 Se debe garantizar una adecuada visión sobre los pasos cebra. En caso de ubicarse alejados de las esquinas se requiere de al menos 20 metros de advertencia con demarcación de líneas en zigzag de color blanco. Todo el espacio anterior al paso cebra debe permanecer libre de vehículos estacionados u otros elementos que pudieran impedir una visión despejada del cruce peatonal. Los pasos cebra se ubican siempre antes de una parada de transporte público.

4.- Cruces peatonales a nivel de la acera

 Los cruces peatonales a nivel de la acera mejoran sustancialmente la accesibilidad, ayudan a calmar el tráfico y aumentan la visibilidad entre conductores y peatones.

 Al utilizar este modelo en áreas residenciales, calles comerciales, centros educacionales, de salud, deportivos, plazas y parques, etc. se controla de mejor forma la velocidad vehicular favoreciendo los flujos peatonales.

 Este diseño es una buena solución para entornos construidos, entregando una alternativa accesible en situaciones complejas de resolver.

Foto: cruce peatonal a nivel acera facilita la circulación a una amplia gama de peatones, cumpliendo con un mayor número de principios de diseño universal.

Foto: largas cuadras necesitan contar con cruces peatonales, idealmente a nivel de la acera. Bien demarcados y señalizados dan por, sobre todo, seguridad a los peatones durante el cruce.  Al mismo tiempo colaboran a calmar la velocidad vehicular como reemplazo a los lomos de toro.

5.- Trabajos de soleras en cruces peatonales y rebajes de vereda

Se debe prestar especial atención en los trabajos de soleras cuando se ejecutan rebajes de veredas. Si quedan tramos de soleras expuestas en zonas de circulación peatonal serán un potencial peligro de caídas.

 Para evitar riesgos, especialmente ante aglomeraciones o peatones con baja visión, se deben evitar soleras que sobresalgan en las áreas de cruce o circulación peatonal.

Foto izq.: La solera sobresale de la rampa en un área que puede causar fácilmente el tropiezo y caída de una persona. Foto der.: la solera mantiene la pendiente de la rampa siguiendo su misma línea.

Foto izq.: La solera sobresale de la rampa lo que puede causar caídas a quienes salen de la vía peatonal. Foto der.: la solera acompaña la pendiente del rebaje siguiendo la misma línea de la rampa.

 La solera debe acompañar la inclinación de la rampa para no convertirse en un obstáculo de posibles tropiezos, a menos que exista una superficie adyacente no transitable que la contenga.

Foto izq. y der.: la solera mantiene el nivel y sobresale de la rampa ya que contienen una zona verde o área no transitable.

 Importante que las terminaciones consideren esquinas sin puntas o cantos filosos.

Foto superior e inferior: se aprecia el manejo de la solera en un rebaje combinado, evitando “salientes” que puedan provocar tropiezos y caídas. A un costado mantiene su altura para contener el jardín adyacente. En el otro costado la solera sigue la altura del recorrido de la rampa.

 Si los rebajes se desarrollan en esquinas se debe tener la precaución de no dejar soleras desprotegidas que puedan causar tropiezos.

Foto: una solera sobrepuesta separa ambos rebajes. La separación es necesaria para alinear cada rampa en su dirección, pero debe desarrollarse de manera que no sea un obstáculo en la circulación. La instalación de dos pilotes azules antecediendo la solera desprotegida da cuenta que se hace necesario “llamar la atención” de un riesgo inminente.

Las siguientes figuras muestran soluciones para separar y alinear las rampas de los rebajes cuando se encuentran en una esquina.

Los cruces peatonales son un importante eslabón en la cadena de accesibilidad y dan continuidad a la ruta accesible. ¿Queremos recuperar una ciudad a «escala humana»? La infraestructura peatonal es indispensable para ello.

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