¿Estamos preparados para enfrentar una evacuación o emergencia con personas con discapacidad?
Cortes de electricidad, amagos de incendios en centros comerciales, un temblor, una evacuación desde un carro del Metro…. situaciones factibles de que ocurran cerca nuestro. Ante una situación así, que precise de una evacuación de emergencia, las personas con discapacidad se encuentran siempre en situación de desventaja.
Se recomienda elaborar planes de evacuación especialmente en lugares donde estudian, trabajan o viven personas con algún grado de discapacidad. Es fundamental que estos planes de emergencia y de evacuación se revisen periódicamente con la participación de las personas involucradas para conocer sus necesidades de ayuda. No existe un “plan de evacuación tipo o modelo” para personas con discapacidad. Cada edificio o cada área de éste debe tener su propio modelo estudiado para su implementación en caso necesario.
Algunas recomendaciones básicas para evacuaciones en caso de emergencia de personas con discapacidad:
• Se recomienda implementar un sistema de “compañero”, donde los vecinos, amigos o compañeros de trabajo se organizan previamente para responsabilizarse por una persona con discapacidad y chequear su estado o evacuación durante la emergencia.
• Las rutas o salidas de emergencia deben ser accesibles y estar señalizadas mediante sistemas de avisos visuales, auditivos y táctiles.
• Los edificios deben contemplar zonas de seguridad donde las personas que usan silla de ruedas o con discapacidad física puedan concentrarse en situaciones de emergencia y esperar a ser rescatadas. Éstas deben ubicarse donde se den las mejores condiciones de seguridad, tanto para incendios o terremotos, considerando para la espera lugares con materiales incombustibles, donde no se concentre humo y de condiciones estructurales favorables. La zona de seguridad debe considerar un espacio mínimo de 150 cm por 120 cm para la espera y estar señalizado con el Símbolo Internacional de Accesibilidad.
• Es importante que las alarmas de evacuación sean audibles y visuales, a efecto de que las personas con baja visión o discapacidad auditiva puedan saber que existe una situación de peligro.
• Existen sillas de evacuación especiales que se deslizan por las escaleras, las que pueden ser mantenidas en puntos alcanzables dentro de las rutas de evacuación, especialmente en edificios donde viven o trabajan personas con discapacidad física (recomendación hecha a Metro para la evacuación desde vagones atrapados en túneles).
• Para ayudar a una persona con discapacidad visual durante una emergencia, es conveniente presentarse con el nombre y consultar si requiere o no de ayuda. No se debe tomar del brazo a la persona, sino ofrecer que ella se tome de uno. Para orientarlo en el entorno de una emergencia, señalar direcciones claras y utilizar referencias como derecha, izquierda, atrás, adelante, etc. Si va con un perro guía no se debe interrumpir el actuar del perro, no es una mascota, es una asistencia técnica de la persona.
• Para ayudar a una persona con discapacidad auditiva es importante situarse frente a la persona para comunicarse. La persona necesita ver los labios para poder entender la información que está recibiendo. Se debe hablar con tranquilidad y pausadamente. Será importante para ella contar con una linterna para tener mejor orientación y capacidad de leer los labios o entender indicaciones. Las personas con discapacidad auditiva no oirán alarmas, por lo que necesitarán de vecinos o compañeros de trabajo que los alerten en caso de necesidad. Para llamar la atención de la persona basta con un leve toque en el hombro o en el brazo, otra alternativa es escribir lo que se quiera comunicar. Facilita mucho el uso de un teléfono celular para poder escribir mensajes de texto.
• Se debe respetar la opinión de la persona con discapacidad sobre la mejor forma de asistirlo o ayudar a moverlo en caso de una emergencia.
Se recomienda realizar simulacros de evacuación en los que participen los habitantes del lugar y evaluar los ejercicios para identificar las áreas que se necesitan mejorar. Todos deben asumir la responsabilidad de la preparación para emergencias.
No es un tema menor, el terremoto 27/F dejó en evidencia nuestra irresponsabilidad en las salidas de emergencia. En una discoteca de Llolleo hubo que evacuar a una persona en silla de ruedas que salvó sólo gracias a la incondicional ayuda de los amigos…¿habrán mejorado las salidas de emergencia en este tipo de recintos? … o los pasillos de las multitiendas, repletos de mercaderías especialmente en épocas cercanas a la navidad donde es imposible circular, menos aún evacuar. Lo afirmo con conocimiento de causa ya que en compañía de personas en silla de ruedas se suele circular y conocer los más recónditos espacios de los edificios buscando las circulaciones apropiadas. Un llamado de atención a estas empresas y prevencionistas…. más vale prevenir que lamentar.
Fuente: Manual de accesibilidad Universal