Urbanistas y autoridades coinciden en la necesidad de nuevas formas de movilidad, veredas más anchas que colaboren en el necesario distanciamiento físico entre peatones, fomentar los desplazamientos a pie, en bicicleta y espacios más abiertos. Todas medidas que apuntan a resolver y dar más seguridad a la salud y movilidad en el contexto del nuevo escenario de ciudades post pandemia.
Ciudades saludables se introduce como concepto para las intervenciones urbanas, enfocado a rediseñar espacios públicos donde los peatones y ciudadanos se convierten en los ejes centrales y actores principales de la ciudad.
Las nuevas iniciativas de urbanismo táctico, que intervienen el espacio público ampliando las áreas peatonales a bajo costo con gran impacto ciudadano, requieren considerar a todos los peatones independiente de sus grados de movilidad o capacidades sensoriales.
Hablamos de aproximadamente el 30% más vulnerable de la población, personas con discapacidad, personas mayores, personas con enfermedades crónicas etc., que debido al escenario actual, han visto aumentadas sus dificultades y acrecentada su discapacidad.
La pandemia COVID-19 ha hecho visible en Chile el lamentable estado de nuestras veredas, el olvido y la necesidad de infraestructura peatonal adecuada, en la cual, el concepto “ruta accesible” y sus características, son determinantes para acoger a las personas de todas las edades y habilidades.
Este concepto está normado en la Ley 20.422 sobre los derechos de personas con discapacidad, y en detalle en el D.S.50/2015, asociado a un desplazamiento seguro y sin barreras.
Toda iniciativa de movilidad debe aplicar los principios del diseño universal, herramienta que aporta las condiciones de equidad, seguridad y prioridad y que beneficia a todos los ciudadanos. Evaluar las alternativas en base a este diseño nos asegura una ciudad que pueda acoger a todos sus ciudadanos por igual.
Ciudad Accesible ha elaborado 5 recomendaciones básicas para considerar en las intervenciones urbanas con el objetivo de eliminar obstáculos para las personas con discapacidad y ser más eficientes, cómodas y fluidas para todos.
La infraestructura peatonal, aunque sea de carácter temporal, debe ser pensada como una red de itinerarios accesibles.
5 RECOMENDACIONES BÁSICAS
1. CIRCULACIÓN PEATONAL SEGURA Y CONTINUA
La circulación peatonal segura y continua es un derecho y es de toda justicia que los peatones más vulnerables en su desplazamiento tengan asegurada una “ruta accesible” como base del concepto “movilidad”. Para quienes no pueden sortear obstáculos o desniveles y no pueden circular en forma autónoma y segura debemos asegurar:
Pavimentos lisos y antideslizantes
Ruta accesible libre de obstáculos
Itinerario peatonal sin desniveles
Las medidas de bajo costo utilizan pintura y conos para demarcaciones y no incluyen medidas de diseño universal. Es necesario entender que toda modificación de itinerarios en las vías peatonales, unidad básica de la movilidad peatonal, necesita continuidad de paso sin desniveles ni barreras.
Como primera prioridad y en beneficio de todos los ciudadanos se sugiere implementar vías peatonales accesibles en las zonas céntricas de las ciudades y comunas conformando una red conectada de veredas accesibles. Las veredas existentes requieren una revisión y reordenamiento en busca de liberar espacio de circulación ante barreras como estacionamientos de bicicletas, señalizaciones, árboles o alcorques descubiertos, etc. los cuales pueden ser reubicados o refaccionados.
“El urbanismo táctico no debe discriminar personas”
2. CRUCES PEATONALES
Continuidad de la circulación peatonal por medio de rebajes peatonales accesibles:
Los rebajes deben coincidir con la demarcación. El urbanismo táctico considera la ampliación del ancho de la demarcación de cruces peatonales con el fin de considerar 2 sentidos de circulación. Se deben considerar los respectivos rebajes peatonales en ambos sentidos y del ancho de la demarcación establecida.
Señal audible en semáforos. En las vías de mayor flujo peatonal, dotar a los semáforos con señales auditivas para las personas con discapacidad visual. La autonomía de las personas tiene directa relación con mantener un distanciamiento físico apropiado a las circunstancias.
Velocidad de paso. Considerar los tiempos de paso en semáforos para que adultos mayores y personas con movilidad reducida tengan las mismas opciones de cruce seguro.
Aumento de la dotación de cruces peatonales accesibles para que los peatones cuenten con las facilidades de cruce seguro entre las distancias de 100 a 150 metros, considerando un mayor número de pasos continuos a nivel vereda que sirven de mitigadores de la velocidad vehicular y aumentan la seguridad y fluidez peatonal.
“Un cruce peatonal inaccesible viola el derecho a circulación de las personas con discapacidad.”
3. ESTACIONAMIENTOS ACCESIBLES
Considerando que gran parte de nuestro país no cuenta con un transporte público accesible, para muchas personas con discapacidad física la única alternativa de movilidad es el automóvil particular.
Al considerar la eliminación de estacionamientos para favorecer espacios de circulación peatonal no podemos sumar en esa iniciativa los estacionamientos reservados para personas con discapacidad. Se deben mantener o reubicarse:
Reubicar estacionamientos para PcD en aquellas zonas donde se eliminen los estacionamientos sobre la calzada para ser sustituidos por ciclovías, espacios compartidos u otras intervenciones ligeras, en especial en zonas céntricas cercanas a servicios.
Estacionamientos demarcados y conectados a la vereda o ruta accesible. Fomentar el cumplimiento legal de números de estacionamientos en la vía pública y en todo estacionamiento privado de uso público para favorecer el acceso de las personas con discapacidad a las áreas de servicios y cercanías de sus fuentes laborales.(Ver Información ampliada Ficha Estacionamientos | Ley 18.290 de Tránsito / ley 20.422)
Restricción vehicular para PcD. Gestionar un trámite de expedito y no presencial para eximir a las personas con discapacidad que cuenten con la Credencial del Registro Nacional de la Discapacidad para el uso del automóvil como una ayuda técnica fundamental para sus actividades los días de restricción vehicular.
El auto particular y la opción de un estacionamiento accesible es fundamental como medio de transporte para muchas PcD ante un transporte público que no ofrece alternativa de solución.
4. TRANSPORTE PÚBLICO
Considerando la necesidad de que el transporte público accesible funcione como tal, es indispensable revisar el estado de los paraderos incluyendo los puntos de paradas vecinales. El bus accesible deja de cumplir su función si el punto de parada no lo comunica accesiblemente hacia y desde la vereda. .(Ver Información ampliada Ficha Paraderos Accesibles) Se requiere:
Puntos de paradas conectados a ruta accesible
Andenes en paraderos de superficie estable y mínimo 8 metros de largo para poder recibir en ese espacio las dos primeras puertas del bus y asegurar el ascenso y descenso accesible.
Capacidad máxima de pasajeros permitidos en el bus. Publicación visible de la capacidad máxima de pasajeros en el interior y exterior para evitar el hacinamiento en el transporte.
El transporte público accesible es una cadena: bus, paradero, ruta accesible. Si un eslabón falla la cadena se rompe y se vuelve inaccesible.
5. ACCESO A LA INFORMACIÓN Y PROTOCOLOS
El uso de tecnologías debe asegurar la igualdad de herramientas digitales para personas sordas, personas ciegas y adultos mayores que permanecen en situación de discriminación y aislamiento.
Conectividad digital: Prioridad de entrega a personas con discapacidad de dispositivos de comunicación e internet para el fomento de clases on line, teletrabajo e información.
Accesibilidad de páginas web. Asegurar que los servicios esenciales, plataformas de acceso masivo, atención remota, trámites en línea, páginas web, etc. considere las necesidades básicas de accesibilidad digital.
Entrega de información en lengua de señas. Considerar en los servicios de información esenciales mediante sistemas remotos de intérpretes y subtitulado para todo tipo de comunicación visual tipo videos.
Protocolos de Atención preferente para PcD y adultos mayores: Atención preferente y áreas de espera con distanciamiento.
Es necesario difundir medidas y acciones importantes en miras a acelerar una movilidad peatonal más segura y sostenible en el tiempo. El diseño universal aporta los principios para que desde el inicio cada política pública, diseño urbano y decisión que influya en la comunidad asegure su uso a todas las personas, sin importar la edad o habilidades.
El objetivo de las recomendaciones señaladas, es disminuir la desigualdad que existe con las personas con discapacidad. Necesitamos el compromiso de respetar la normativa vigente, y lograr que las nuevas intervenciones sean una oportunidad de transformación urbana accesible e inclusiva.
El urbanismo táctico es el comienzo de transformaciones permanentes.
Si es accesible desde el inicio dará origen a mejores ciudades para todos.
Descarga acá el BOLETÍN 1 | Recomendaciones para ciudades accesibles en pandemia [pdf]
