UDD | Electivo de Accesibilidad para alumnos de Arquitectura
La Universidad del Desarrollo implementó a partir del año 2014 un ramo electivo de Accesibilidad Universal para alumnos de 4. año de Arquitectura. Respondiendo a una solicitud de apoyo para realizar un taller práctico con los alumnos, partimos con sillas de rueda, bastones, muletas, protectores auditivos, anteojos intervenidos para provocar baja visión, etc., equipo completo para simular diferentes discapacidades físicas y sensoriales.
La actividad consiste en que los alumnos utilicen en forma alternada estos elementos y puedan vivenciar en un espacio que les es familiar las dificultades que se presentan al modificar sus capacidades. Tuvieron que realizar las actividades comunes que realizan día a día, tales como ir a sacar fotocopias, trasladarse de una clase a otra, comprar un café, ir al baño, a estacionarse, etc., actividades todas automáticas para la mayoría de ellos, pero muy novedosa cuando se debe realizar como alumno en situación de discapacidad.
Para el caso de alumnos en silla de ruedas, la experiencia les demostró que no era posible elegir por donde circular, sino que debían hacerlo por itinerarios que habían quedado predeterminados en los planos de los diferentes edificios y recintos. Notaron la diferencia en la circulaciones, donde las personas con discapacidad debían habitualmente realizar recorridos mucho mayores. Constataron el impacto directo que el diseño del entorno les produjo en su movilidad…y el cansancio provocado por subir y bajar las rampas.
Los anteojos que provocan baja visión fueron los que causaron mayores problemas. Los vieron como la situación más fácil de abordar pero fue la que produjo mayores problemas, tales como deslumbramientos, no advertir previamente la existencia de ventanales, un choque frontal con una señalización móvil, etc. Quedó claro la necesidad de pensar en la seguridad como elemento que se incorpora al entorno en el uso de contrastes, texturas, adecuada iluminación y orden de elementos.
Otro accidente menor se produjo en las escaleras, simulando la circulación de una persona ciega. La inseguridad producto de esta discapacidad sensorial les dejó claro la importancia de pasamanos de fácil agarre y extendidos más allá de los inicios y términos de la escalera, la necesidad de peldaños regulares y de medidas adecuadas, etc.
Fue una experiencia que sin duda sensibilizó a algunos más que a otros pero estamos seguros que este «ponte en el lugar de…» lo recordarán durante su vida profesional.
Invitamos a todos aquellos profesionales que tienen relación con el diseño y la arquitectura a probar en una silla de ruedas o con los ojos vendados su obra y verificar si el diseño proyectado funciona para todos.